Un vínculo muy fuerte
Muchas veces conocemos a personas muy especiales, que marcan nuestras vidas. A partir de ahí creamos lazos de amistad que duran para siempre y es imposible romper esos vínculos.
Hoy vamos a conocer a dos perros que probaron ser amigos para toda la vida.
Philip y Dade son dos cachorros que fueron abandonados juntos en Oregon. Sus cuerpos mostraban señales de maltrato y de un pasado cruel.
Sin embargo, su amistad fue mucho más fuerte que un pasado de tanto dolor.
La oficial Sophia Condon encontró a los dos perros abandonados y atados a un poste. Dade tenía el cabello corto y eso lo hacía parecer aún más delgado, a pesar de que ambos estaban en malas condiciones.
Phillip, una mezcla de Poodle, estaba un poco más gordito pero, aún así, lucía muy debilitado y asustado.
«Ambos parecían tan indefensos y derrotados.» dijo Sophia.
Fueron llevados al hospital de animales donde recibieron los cuidados que tanto necesitaban y, desde temprano, revelaron el fuerte vínculo que tenían juntos.
«Ya cuando ingresaron a nuestra sala de emergencia, quedó bien en claro que tenían un vínculo especial.» afirmó la veterinaria Becca Falender. «Todo nuestro equipo quedó conmovido por la fuerte conexión que estos dos perros compartían.»
Incluso cuando Phillip fue llevado a ser rapado Dade tuvo que ir con él. ¡No dejaría a su amigo ir solo!
«Me emociono de sólo pensar en la expresión preocupada de Dade cuando entró en la habitación buscando a Phillip… Ellos fueron tan atacados. Puedo decir que deberían estar juntos. Dade no se apartó de Phillip, y no dejó de besarlo » dijo Lorri Schinderle, asistente de veterinario.
La historia merecía un final feliz
Con mucho cuidado y un poco de amor, Phillip parecía un perro completamente diferente! Han sufrido muchos años de negligencia, pero ahora ambos tienen un excelente futuro juntos.
Después de un par de semanas Phililip se alimentó mejor y ya estaba listo para la adopción.
Afortunadamente, no tardó mucho para que Phillip y Dade fueran adoptados. Una mujer oyó hablar de ellos y vino para darles una casa amorosa.
¡Ambos están ganando peso y están más felices que nunca!
La nueva dueña, Jennifer dijo: «Ellos van muy bien. Acostumbran dormir en la misma cama todas las noches, aunque hay otra cama al lado.»
Phillip y Dade realmente no podrían esperar un final «más perfecto» para su historia, que bueno para los dos.
Comparte esta historia emocionante de estos grandes amigos que superaron todas las dificultades juntos.
Fuente: https://doggiescare.com