Dos pingüinos ingresan a un restaurant de sushi en la ciudad de Wellington en Nueva Zelanda. El hecho tuvo una gran repercusión en las redes sociales.
El dueño del restaurant Long Lin tiene sentimientos encontrados sobre los pingüinos. Si bien disfrutó tenerlos cerca sabe que no es un hábitat adecuado para ellos.
«Obviamente estaban muy felices anidando en mi restaurante, pero sé que no es un lugar ideal para ellos. ¡Eran muy lindos!”
“He estado vigilando durante los últimos dos días. Lamentablemente no los he vuelto a ver».
Al parecer la pareja tenía pensado que su lugar para anidar era el restaurante. Por eso es que regresaron luego de haber sido desalojados por la policía.
«No toman bien el hecho de ser reubicados. Se ha intentado mover a los pingüinos para establecer nuevas colonias en otros lugares y tienden a regresar de dónde han venido» comentó el profesor John Cockrem, de la Universidad de Massey de Ciencia Veterinaria.
Los pingüinos intentaban establecer un nido bajo las parrillas.
“Los vagabundos sin hogar fueron retirados de su refugio de sushi por el agente John Zhu.” comunicó la policía.
Dos pingüinos ingresan a un restaurant de sushi
“Recibimos una llamada alrededor de las 8:40 pm el sábado por la noche que había un pingüino en la calle Featherston Street. La policía respondió y con algo de ayuda del público lo liberó de vuelta al mar».
«Alrededor de las 6:35 am del día siguiente, la policía recibió otro informe del pingüino pero esta vez estaba acompañado cerca de la estación de tren de Wellington».
Se ha advertido a los automovilistas de la zona que estén atentos en caso que la pareja intente cruzar al restaurante de sushi nuevamente.
El Departamento de Conservación ha estado monitoreando el sitio y ha advertido a las personas que se mantengan alejadas de los pingüinos.
Las repercusiones del caso
«Dieron una gran pelea cuando agarré al segundo pingüino» agregó Long Lin. “Me mordió un par de veces en mi pecho y me dejó un par de marcas. Pero nada demasiado serio».
La policía, con la ayuda del público, atrapó a la pareja y los liberó de nuevo en el mar.
El puerto de Wellington es el hogar de al menos 600 parejas de pingüinos azules, pero esta es la primera vez que los conservacionistas escuchan que se sienten como en casa en la propia ciudad.
El gerente de ciencia y medio ambiente de la colonia de pingüinos azules de Oamaru, el Dr. Philippa Agnew, indicó que los pequeños pingüinos azules pueden vivir fácilmente en entornos urbanos pero se debe garantizar su seguridad. «Wellington podría crear un hábitat de reproducción seguro para los pingüinos a lo largo de la costa».
Long Lin y el personal de Sushi Bi decidieron pintar un gran mural en su restaurante en honor a los pingüinos que estará listo en las próximas semanas.
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¡Qué inteligentes! Estos dos pingüinos ingresan a un restaurant de sushi y además de alimento tienen un hogar.
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Fuente: https://www.rnz.co.nz/ , RNZ Youtube (Video)