Volver a la vida salvaje o no
Si bien pensamos que los animales salvajes deben vivir en su hábitat y libertad, lo que te vamos a contar nos obliga a pensar un poco más allá. Esta historia bien se podría llamar “el dulce zorro rojo”.
Pudding es tan amigable que resulta difícil colocarlo nuevamente en la naturaleza, después de su rehabilitación.
La National Fox Welfare Society lo encontró y pretendía rehabilitar al animal y liberarlo a la vida salvaje. El equipo quería colocar a Pudding junto a los otros zorros. Sin embargo, un árbol cayó y bloqueó la entrada del recinto…
Mientras los voluntarios trabajaban para mover el árbol caído, cuidaron a Pudding en su casa. Pero en el momento en que ellos quitaron el árbol, ya era demasiado tarde para el zorro…
Ya se había acostumbrado a la vida doméstica.
Dependía de las personas de la casa y no sólo estaba cómoda con la gente, estaba feliz con ellas.
Más de una vez, el equipo intentó integrar a Pudding con los otros zorros, pero esto no funcionó.
La decisión de no integrarlo a la vida salvaje
Por su carácter se dieron cuenta que este animalito no podía ser liberado de nuevo a la vida salvaje.
Estaba muy a gusto con la gente. ¡Entonces, convirtieron a Pudding en su embajadora!
Esta zorrita y las personas están muy cerca, ella ama a su gente.
Esto nos demuestra que se sintió tan protegida y con tanto amor, que decidió que este era su lugar en el mundo.
Los animales y los humanos pueden crear vínculos increíbles que duran para toda la vida, y esta historia es la prueba de ello.
¿No te encariñaste con este dulce zorro rojo? ¡Entonces, comparte esta historia con tus amigos y familiares!
Fuente: I Love My Dog So Much