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El lobo de crin y el riesgo de ser una especie en extinción

También conocido como aguará , aguará guazú o lobo de crin es la única especie de este tipo y está en peligro de extinción debido a los problemas causados ​​por los  humanos.

Conocido como el mayor cánido nativo de América del Sur, se alimenta de animales pequeños como roedores y armadillos, además de frutos.

Lobo de crin por ©Spencer Wright

Tiene una población total de más de 23 mil ejemplares. De estos 21 mil se encuentran en Brasil, más de 800 en Paraguay, 600 en Argentina y mil en Bolivia.

Y es precisamente en el país donde la población es mayor dónde  está en riesgo de desaparecer.

En Brasil, figura en la lista de animales amenazados de extinción realizada por el Instituto Chico Mendes de Conservación de la Biodiversidad (ICMBio) siendo considerado en estado vulnerable.

Esto es porque los estudios revelan que existe una gran posibilidad de que el animal esté extinto en unos 100 años.

Sin embargo, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y los Recursos Naturales (IUCN, siglas en Inglés), se encuentra en la lista roja de animales casi amenazados de extinción.

Esto se refleja en la destrucción de su población debido a la acción humana, que implica el uso de su hábitat natural para la agricultura y la ganadería.

Además, muchos de los animales son atropellados, ya que, al ser un animal solitario, por lo general circula a través de grandes campos y carreteras al final de la tarde  y durante la noche.

Los problemas también son causados ​​por la caza. Esto se debe a que su piel es muy valorada en países como Argentina y sus ojos y su cola son utilizados como amuletos en otras regiones.

La caza también es llevada a cabo por perros, que tienden a perseguir y matar a la especie cuando la reserva se encuentra muy cerca de una zona urbana.

Con tantos problemas que involucran al lobo de crin, los expertos creen que es necesario fomentar la investigación sobre la especie y realizar acciones directas para asegurar su existencia.

En Brasil, Paraguay y Bolivia su caza está prohibida, pero a pesar de la ley, como se mencionó anteriormente, el problema aún persiste.

Es importante recordar que estos animales no pueden ser tenidos en cautiverio. Esto se debe a que una pareja de lobos de crin necesita una superficie de entre 30 a 110 kilómetros cuadrados para sobrevivir.

Si no puede cubrir un área grande como esta para caminar, correr y cazar, los músculos se atrofian, ya que la especie tiene piernas largas. Además, los estudios indican que muchos animales murieron a causa de la depresión por no poderse mover.

En este sentido, se cree que con una acción conjunta de los países que tiene ejemplares de la especie en su territorio, las políticas públicas se podrían mejorar, así como la supervisión, y tal vez orientarlas a la conservación de los ambientes donde viven los lobos.

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Saludos.

Fuente: Luis Prevedel (Video)

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