
La octava maravilla natural del mundo ha vuelto
Las terrazas rosas y blancas, consideradas la octava maravilla natural del mundo, habían desaparecido. Hoy, luego de 131 años, investigadores afirman haberlas encontrado.
Durante la madrugada del 10 de junio de 1886, el volcán del Monte Tarawera, junto al lago Rotomahana, en la Isla Norte de Nueva Zelanda, entró en erupción. La explosión de este volcán llevó a la desaparición de varias aldeas y de una de las mayores atracciones turísticas de la región: las terrazas rosadas y blancas.
Estas terrazas estaban formadas por pequeñas cascadas cuya agua llegaba al lago Rotomahana, siendo consideradas la «octava maravilla natural del mundo».
Debido a su gran belleza, las terrazas se convirtieron en una gran atracción turística en el Hemisferio Sur y en el Imperio Británico, afirmó al diario The Guardian uno de los autores del trabajo, el investigador Rex Bunn.
La investigación de Rex Bunn y Sascha Nolden fue publicada en la revista científica Journal of the Royal Society of New Zealand, donde este equipo afirma que «las terrazas pueden estar enterradas entre 10 a 15 metros por debajo del nivel del mar cubiertas por capas de lodo y cenizas volcánicas”.

Sin embargo, los dos investigadores aseguran que es necesario recurrir a excavaciones para confirmar su ubicación exacta. De acuerdo con Rex Bunn, las terrazas pueden estar en condiciones «razonables» de conservación, por lo que las excavaciones permitirán ver cómo era esta antigua maravilla natural.
Los dos investigadores basaron su trabajo en los cuadernos de campo del geólogo Ferdinand von Hochstetter, antes de que el volcán entrara en erupción.
Rex Bunn asegura que quiere realizar el trabajo «de interés público». El investigador afirma que se contactó con la Autoridad Tribal Tuhourangi, los poseedores ancestrales de esas tierras, que mostraron su apoyo a la investigación.
Fuente: The Guardian