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El pequeño ciervo no quería alejarse de la persona que le salvó la vida.

Un cervatillo indefenso

Hemos visto y escuchado historias dónde personas de buen corazón y amantes de la naturaleza, al encontrar un animal que corre riesgo lo protege y lo devuelve a su familia.

Tal es el caso de la historia que te voy a contar hoy dónde  dos ciervos de cola blanca nacieron en el patio trasero de una vivienda. Uno de ellos no podía caminar bien y parecía tener una de sus patas heridas.

Esto le impedía seguir a su mamá y a su hermano. La madre se aleja del lugar y el cervatillo queda sólo. No podría subsistir a los depredadores, es más un oso merodeaba la casa.

El dueño del lugar al ver esta escena se apiada y comienza a alimentarlo día tras día. El pequeño ciervo mejora cada día un poco más y además los protegen dos perros que aparten de cuidarlo, no paran de mimarlo.

Una de las escenas más hermosas del video es cuando Mark, uno de los perros, la cuida, la ayuda a alimentarse y juega con ella.

Era el momento de encontrar a la madre del pequeño. Luego de algunos intentos, el pequeño no se despegaba de la persona que le salvó la vida.

Finalmente el cervatillo encontró a su madre. A los pocos meses volvieron a ver al pequeño ciervo y había crecido mucho en compañía de su madre.

Hermosa historia que demuestra que todos somos parte de la naturaleza y que podemos ayudar a protegerla.

Fuente: La Primerisima 92.7 Fm

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