Una perra desamparada
Tania Cappelluti, en un domingo muy caluroso en Costa Rica, tenía la intención de encontrar un perro de calle muy tímido que había visto la semana anterior. Aunque Tania no pudo encontrar al perro que estaba buscando originalmente, se encontró con otro caso, que necesitaba una intervención urgente.
Sentada al lado de una carretera estaba una perra negra y Tania detuvo su automóvil inmediatamente.
«Mi pensamiento es el mismo cada vez que veo a un perro vagabundo… » Oh, no, pobre bebé. ¡Está con tanta sed! No dudé en detener el auto.
Al estar en una misión de rescate, teníamos colchones de espuma en la parte trasera de mi camioneta, agua y comida para perros. «agregó.
«Al ver el coche detenerse, comenzó a caminar en dirección hacia nosotros y realmente se arrastraba. Tan pronto como llegó enfrente nuestro, se derrumbó y lloró de alegría, dolor, sed y hambre.» indicó Tania.
Después de una nueva inspección, descubrieron que la perra no estaba sólo cubierta de pulgas y garrapatas, también estaba extremadamente deshidratada. Su condición no le impidió expresar su gratitud a los socorristas.
Tania y los dos voluntarios que la acompañaban le dieron a Gaia, su nombre actual, pequeñas cantidades de agua y comida. No hay dudas que el rescate fue en el momento justo.
«La llevamos al lado de la carretera dónde había una pequeña sombra y le dimos agua. Bebió, pero no se levantó. Estaba muy débil”.
Después que Tania salvó a Gaia, fue llevada a una casa adoptiva que originalmente había acordado quedarse con el perro que buscaban inicialmente.
«Le quitamos todas las garrapatas y pulgas que tenía. Cuando llegó al veterinario, sólo era necesario una desparasitación y las vacunas. ¡Es una chica muy sana! » dijo Tania.
La transformación de Gaia
Gaia pasó cinco semanas en su casa de acogida antes de conocer a su nueva dueña. Johanne Froment, vio una foto publicada en la página de Facebook de la Osa Peninsula Rescue and Adoptions, una organización que ofrece servicios de esterilización y adopción.
Ahora Gaia pasa el día jugando en su nuevo hogar junto a dos gatos, Tigré y Sacha y haciendo lo que más le gusta… ir a la playa!
«La actividad favorita de Gaia es dar una vuelta por la playa. Le gusta mucho ser abrazada por el agua y puede quedarse por mucho tiempo. «dijo Johanne.
Gaia está floreciendo en su nuevo hogar. «Tiene una personalidad muy buena. Es muy sociable y siempre quiere jugar. Creo que está muy feliz con nosotros ahora. «agregó.
Esta hermosa perra estaba luchando por su vida, pero ahora está en perfectas condiciones de salud, al lado de una familia amorosa que la ama de verdad.
¡Comparte esta transformación increíble con tus amigos y familiares!
Fuente: http://www.dailymail.co.uk