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Perro obeso no podía moverse. Su fuerza de voluntad hizo que el milagro fuera posible.

Un perro obeso lucha contra su enfermedad y logra bajar de peso. Su fuerza de voluntad hizo posible el milagro. Hoy disfruta de su nueva vida.

Kai era un Golden Retriever que pesaba 173 kilos y casi es sacrificado por sus antiguos dueños.  Al no poder levantarse por su condición física lo llevaron al veterinario.

El facultativo luego de examinarlo  observó que tenía muchas posibilidades de vida.

Afortunadamente una mujer llamada Pam se acercó a la veterinaria y adoptó a Kai para ayudarlo.

Pam dijo que las fotos antiguas de Kai ni siquiera hacen justicia de lo increíblemente grande que era.

El veterinario dijo que era el perro más gordo que vio y sugirió que debía perder 100 kilos.

La lucha de un perro obeso para superar su enfermedad

Disminuir esa cantidad puede parecer imposible pero Kai demostró que con esfuerzo los objetivos se pueden cumplir.

El perrito tardó 20 minutos para llegar a su nueva casa adoptiva. Hoy la realidad es totalmente distinta. Kai sube las mismas escaleras con facilidad.

Antes de perder peso, la madre de Pam recuerda el tiempo que le llevaba ir al parque.

La rutina para perder peso

Kai comenzó su jornada de pérdida de peso realizando caminatas diarias.  Pam dispuso una dieta rigurosa y una rutina de ejercicios. De allí, empezó a nadar y a jugar.

Fue capaz de caminar algunos pasos antes que tuviera ganas de acostarse. Ahora podía correr sin tener que recuperar el aliento,  saltaba los troncos, subía en la cama y jugaba con otros cachorros.

Después de todo su arduo trabajo y con la ayuda de Pam, Kai perdió unos increíbles 100 kilos.

«Demostró cómo permanecer positivo y feliz y tener objetivos realmente grandes y dividirlos en pequeños pasos» dijo Pam.

«Kai trabajó más que cualquier persona o animal que yo conocía en la vida, para disfrutar la vida nuevamente.»

«Todo lo que quería era divertirse y formar parte de una familia». «La gente pudo haber desistido de él, pero él nunca desistió de sí mismo”. 

La ayuda de su nueva familia le permitió atravesar las dificultades que le imponía su obesidad hasta lograr un estado de vida saludable.

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 La fuerza de voluntad de Kai  es digna de admiración y merece ser reconocida. De ser un perro obeso a disminuir 100 kilos, disfrutar de su familia y recuperar la felicidad.

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Fuente: https://ilovemydogsomuch.tv , The Dodo (Video)

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