Saltar al contenido

Tombi, el gato que va a la escuela y transforma la vida de los alumnos

Un gato con sus mejores amigos…. los alumnos

Un día, sin nadie saber de dónde venía, un gato llamado Tombi llegó a una escuela pública en la ciudad de Izmir en Turquía.

Mientras que la mayoría de los gatos callejeros pueden estar  estresados ​​con la presencia de tanta gente, esté no era el caso de este gato, que era  muy amigable con los niños y parecía no tener miedo de nada.

Él simplemente se acercaba a los niños para pedirles abrazos y, por supuesto, mucho cariño. Sin embargo, esto no fue suficiente para el gatito…

Él decidió ir mucho más lejos…  ¡ir a la clase!

Después de unas semanas, Tombi decidió que era el momento de las clases. «Llegó a nuestra aula y a los niños les gustó mucho.» dijo la maestra  Özlem Pınar Ivaşcu.

Se podría pensar que el gato podría ser una distracción para los niños,  pero de acuerdo con la profesora, ocurrió exactamente lo opuesto.

En realidad, los niños quedaron muy entusiasmados y felices de ir a las clases para ver a su nuevo amigo.

Antes y en los recreos, los alumnos solían correr. Con la presencia del gatito, estaban muy ansiosos de ingresar al aula.

Los niños comenzaron a llegar temprano para cuidar del gato. Esto también fue muy positivo para el gatito pues pasó a tener un lugar dónde estar tranquilo.

Özlem llevó al felino al veterinario para esterilizarlo y cerciorarse que estaba sano.

Una denuncia cambió todo

Estaba todo de mil maravillas, pero desafortunadamente, un padre descubrió que el gato estaba «invadiendo» las clases y denunció el caso.

Entonces las autoridades le pidieron a Özlem que alejara al gato  de la escuela, dejando a los niños muy tristes.

«Pudimos encontrar una casa para Tombi pero no estaba feliz y se quedó allí tan sólo tres días. No quería comer. Entonces decidí llevarlo a mi casa pero tampoco se sentía bien.» dice Özlem.

Los niños no pararon de enviar cartas y dibujos para levantarle el ánimo al gatito.  Desesperada por la situación,  la maestra Özlem decidió exponer la situación en las redes sociales.

«He recibido apoyo de muchas personas, incluso del director de educación en Izmir.» comentó  la maestra.

Incluso la postura del padre denunciante cambió. Luego de reflexionar  pidió que el gato regresara al aula. Las autoridades de la de la escuela aceptaron y Tombi volvió a estar a cerca de sus niños tan amados.

¡Qué bueno noticia! ¡Ahora, todos están muy felices!

Una muestra del amor que nos ofrecen nuestras mascotas día tras día. ¿Te hubiese gustado tener un gato en tu aula?

Leo tu comentario y una historia tan hermosa merece que la compartas con tus amigos y familiares. ¿No te parece?

Gracias por leer hasta el final y por visitarnos. Nos vemos pronto.

Fuente: http://animaals.com

error: ¡El contenido está protegido!